Las Flores de Bach, conocidas y utilizadas en casi todo el mundo como remedios efectivos e inocuos, constituyen un sistema de tratamiento natural, basado en elixires florales, que se emplea para armonizar de manera holística (integral) los desequilibrios físicos, emocionales, mentales y espirituales de todos los seres vivos (sean humanos, animales o vegetales).
La Aromaterapia es un tratamiento natural y complementario. La aromaterapia no “cura” enfermedades graves, patologías, erupciones o dolencias, pero puede respaldar el tratamiento convencional de varias afecciones y aliviar muchas de las molestias asociadas a ellas.
Estas terapias ayudan a corregir patrones mentales y emocionales como la culpa, la rabia, los celos, la impaciencia, los diferentes tipos de miedos, la falta de confianza en uno mismo, el pesimismo, la rigidez mental, la intolerancia, etc.
Lo verdaderamente sanador de estos sistemas, es la posibilidad de adquirir mayor conciencia y comprensión del origen del problema, para así poder cambiar las pautas emocionales, mentales o de conducta que nos han llevado a ese estado negativo. De ahí que la terapia de Flores de Bach y La Aromaterapia, dentro de su sencillez e inocuidad, son ante todo una gran vía de autoconocimiento.